La compañía norteamericana Virgin Hyperloop One ha elegido a España para ubicar su centro de desarrollo y fabricación de prototipos para desplazamientos de muy alta velocidad y, en concreto, instalará el mismo en Málaga, donde podrá disponer de las capacidades que ofrecen tanto el Centro de Tecnologías Ferroviarias de ADIF como del Railway Innovation Hub (RIH), que ya cuenta con la adhesión de 60 empresas de alto valor que abarcan toda la cadena de valor del sector ferroviario.

El anuncio definitivo se ha producido esta mañana en el transcurso de la firma del protocolo general de actuación suscrito entre la presidenta de ADIF, Isabel Pardo de Vera, y el CEO de Virgin Hyperloop One, Rob Lloyd, que supone el primer paso para convertir a España en referente mundial del nuevo sistema de transporte Hyperloop. Esta apuesta se materializará mediante la puesta en marcha de un centro de pruebas y desarrollo de tecnología avanzada.

Según ha informado ADIF, el acuerdo se ha ratificado después de diversos trabajos durante meses para analizar la viabilidad del proyecto y que la compañía norteamericana se ha decantado finalmente por desarrollarlo en España “por la experiencia única en ingeniería de infraestructuras y en tecnologías de ADIF, la disponibilidad de talento altamente cualificado y el liderazgo de nuestro país en el transporte de alta velocidad”.

El Administrador de Infraestructuras Ferroviarias señala también que este proyecto va a permitir aprovechar las sinergias que se derivan por la proximidad en cuanto a la localización entre el Centro de Tecnologías Ferroviarias de ADIF y el centro de Railway Innovation Hub, ambos radicados en el Parque Tecnológico de Andalucía, en la capital de la Costa del Sol.

El protocolo que se ha firmado permitirá desarrollar, probar y validar en España los componentes del proyecto de Hyperloop, diseñado para desplazamientos de hasta 1.200 kilómetros por hora para lograr con posterioridad su certificación según la regulación europea. Además, el acuerdo establece la permanencia en Málaga del centro, una vez superadas las fases de pruebas y validación, con el fin de dar soporte a las operaciones, el mantenimiento y la expansión internacional del sistema.

El protocolo también supone la creación del marco para la ubicación del Centro en la nave de experimentación de ADIF en Bobadilla (Málaga), que actualmente se encuentra fuera de uso y que así comenzará a utilizarse gracias a su arrendamiento comercial. Con una superficie superior a los 19.000 m2, este espacio permite acomodar los equipos requeridos para las pruebas de hardware necesarias para el desarrollo de esta tecnología de alta velocidad.

Según informa ADIF en una nota de prensa, el valor de la instalación será de aproximadamente 500 millones de dólares incluyendo zonas de fabricación, plataformas de prueba y equipos de Virgin Hyperloop One.

La instalación del Centro en España dará lugar a importantes oportunidades comerciales de alto valor e impulsará el crecimiento económico en la región. En el ámbito del empleo, facilitará la generación de 250 puestos de trabajo directos y de alta cualificación en los próximos cinco años y de cientos de puestos indirectos mediante la creación de un ecosistema necesario para la fabricación de sistemas Hyperloop a nivel mundial. Las partes que han rubricado el protocolo colaborarán para la implantación de este ecosistema que permitirá a las empresas exportar sus habilidades y productos a otros países donde se comercializan los proyectos de Virgin Hyperloop One.

Además, la región dispondrá de las capacidades de alta tecnología que lleva inherente el sistema Hyperloop One como la innovación en materiales, la producción de sistemas de levitación magnética, la seguridad en túneles, técnicas avanzadas en electrónica y telecomunicaciones, procesos complejos de operaciones de transportes en demanda, nuevas aplicaciones telemáticas entre la infraestructura y los vehículos, etc.

UN NUEVO SISTEMA DE TRANSPORTE

El sistema de transporte Virgin Hyperloop One cambiará la forma de viajar, mejorando los flujos de carga y la logística bajo demanda, con grandes beneficios socioeconómicos, ofreciendo un sistema de red que conecte ciudades alejadas y reduciendo los tiempos de viaje de una hora a minutos.

Las personas y mercancías se desplazarán mediante vehículos que se aceleran gradualmente por propulsión eléctrica dentro de tubos a baja presión. Los vehículos flotan sobre la pista con levitación magnética y se deslizan a velocidades similares a las del avión debido a la resistencia aerodinámica ultrabaja.

El sistema es completamente autónomo y cerrado, eliminando impactos por errores humanos y condiciones climáticas adversas. Además, como se trata de un sistema eléctrico, no tiene emisiones de carbono directas.

FOTO: Virgin Hyperloop One